Un monje joven preguntó a otro monje anciano: "Por qué me entra miedo cuando voy solo de noche?" El anciano le dijo: "Porque este mundo tiene todavía valor para ti". El pensamiento de la muerte nos libera de todo miedo, dejamos de depender del mundo, de nuestra salud y de nuestra vida, nos hace sentir que vivir es un don y disfrutar diariamente de ese don.